domingo, 6 de agosto de 2017

Lomachenko dominó categórico a Marriaga en Los Ángeles


El sensacional Campeón Superpluma de la Organización Mundial de Boxeo, el ucraniano Vasyl "Hi-Tech" Lomachenko, expuso por tercera ocasión su título ante el colombiano Miguel Marriaga, a quien venció por nocaut técnico al final del séptimo round, en el combate principal de una cartelera que se llevó a cabo este sábado en el Teatro Microsoft de Los Ángeles, California, Estados Unidos. La pelea fue organizada por la empresa Top Rank, y transmitida por ESPN.
El dominio de Lomachenko fue contundente. De inicio a fin, fue superior a Marriaga, en una pelea de una sola cara. El ucraniano fue más veloz, lanzó mayor cantidad de golpes y con excepción de un choque de cabezas que le provocó un corte en el párpado izquierdo, nunca se vio en problemas.
Fue tanto el golpeo el golpeado lanzado por Lomachenko a la humanidad de Marriaga, que la esquina del colombiano decidió abandonar a una vez que sonó la campana final del séptimo round.
Después de dos caídas en distintos momentos de la pelea y perder claramente cada uno de los asaltos, sin mencionar la paliza que recibió Marriaga en ese asalto final, fueron suficientes argumentos para abandonar antes de un feo desenlace que pudiera afectar más al sudamericano.
El primer round, fue de mucho estudio. El llamado "Hi-Tech" sin embargo llevó la ofensiva y sin demostrar mucho, salió adelante en este asalto.
En el segundo, Lomachenko se mantuvo llevando la iniciativa, conectando los mejores golpes. Al final del round, se dio una buena derecha de Marriaga al rostro del ucraniano, pero no pasó a más
En el tercero, una izquierda al rostro de Lomachenko mandó a la lona a Marriaga. Lomachenko se quedó en una de las esquinas e invitó al colombiano que lo golpee, para dar un poco más de show, pero el colombiano se mostró muy precavido.
En el cuarto, aparece un corte en el párpado izquierdo de Lomachenko, lo que lo obliga a acelerar un poco más su ofensiva. En el quinto, el dominio del ucraniano se mantiene y se nota que Marriaga no cuenta con las herramientas suficientes para pensar en una sorpresa.
En el sexto, siguió el dominio de Lomachenko, quien llegó a tener al borde del nocaut a Marriaga al final del round.
Un terrible gancho de izquierda a un costado, puso en malas condiciones a Marriaga en el séptimo round. Lomachenko se lanzó con todo en busca del nocaut sobre el colombiano. Mantuvo un ritmo de ataque increíble, provocando una segunda caída al colombiano, con un gancho de izquierda que lo encontró mal parado.
Ante la clara superioridad de Lomachenko, y el olor al nocaut rondando el Teatro Microsoft de Los Ángeles, la esquina de Marriaga decidió abandonar una vez que sonó la campana, porque no había más qué hacer. Con esta victoria, Lomachenko mejoró su record a 9-1, con 7 nocauts, defendiendo de paso su título superpluma de la OMB. Marriaga cayó a 25-3, con 21 nocauts.
El mismo presidente de la OMB, el puertorriqueño Francisco "Paco" Valcárcel, colocó el cinturón de campeón mundial a Lomachenko, quien declaró estar listo para enfrentar a los mejores peleadores de su división y hasta unificar con los campeones disponibles.
"Esta fue una pelea muy interesante para mí. De esta pelea adquirí experiencia. Recibí algunos buenos golpes. Necesito trabajar más en mi defensa", dijo Lomachenko. "Yo estoy dispuesto a enfrentar a quien sea. Quiero unificar títulos".
En la principal pelea de respaldo de esta velada, el Campeón ligero de la NABF y NABO, el veterano guerrero mexicano Reymundo "Sugar" Beltrán, retuvo sus títulos regionales al derrotar por decisión mayoritaria al excampeón mundial costarricense Bryan "Tiquito" Vásquez.
Beltrán retuvo sus cinturones peso ligero al tener ventajas de 96-94 en dos tarjetas, mientras que un tercero vio la pelea igualada 95-95.
"Mi meta es ganar. No importa si es por decisión o por nocaut. Si el nocaut llega, llega. Él aguanta bien los golpes. Le doy eso. No tengo nada más que respeto para él", dijo el mexicano tras ver detenida su racha de nocauts.
"Me sorprendió que los jueces vieran la pelea tan cerrada. El único asalto que siento que perdí fue el último porque me lastimó un poco porque no podía ver bien con el corte que recibí por el cabezazo accidental. Había mucha sangre y no veía los golpes venir".

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